El trato con Manuela fue increíble, su amabilidad y cercanía fue alucinante. Los desayunos fueron una maravilla, deliciosos y variados. La habitación era perfecta, limpia y cómoda. Disfrutamos de aparcamiento gratuito y la ubicación tranquila, además de estar cerca del centro. ¡Volveremos seguro!

Definitivamente valió la pena el dinero que pagamos por nuestra estadía en Bravo 18. La habitación era increíble, amplia, cómoda y muy limpia. Además, la ubicación era perfecta, con una parada de autobús cercana que nos llevaba rápidamente a los lugares turísticos. Pero lo mejor de todo fue el trato que recibimos de Manuela, la encantadora anfitriona, quien nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. ¡Sin duda volveremos a reservar aquí en nuestro próximo viaje a Verona!

La comida del desayuno estuvo deliciosa, pero tal vez podrían incluir opciones más variadas para satisfacer diferentes gustos.

Y es que estábamos en un lugar fantástico y estupendo a 10-15 minutos a pie de la basílica de San Zenón. Reservamos este hotel porque estaba a 20 minutos en coche del aeropuerto. La cama era súper cómoda, el baño muy limpio y había un balcón y un hervidor de agua en la habitación. El desayuno era delicioso, tiene una cantidad enorme de opciones...

Siempre vuelvo a este hotel porque el personal me ayudó en mi primera visita dándome recomendaciones de restaurantes. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, parking gratuito, TV de pantalla plana, hervidor eléctrico, aire acondicionado y no se permite fumar ni mascotas. ¡Volveré para una escapada romántica!

Es un sitio precioso, la habitación era climatizada y lo suficientemente espaciosa. Las habitaciones con un balcón. Hay un surtido rico y con mucha diversidad de croissants, panes, huevos, bacon y embutido en el desayuno. La ubicación era fantástica y el desayuno delicioso. Se llega andando al Estadio Marcantonio Bentegodi.

Acabo de regresar de mi estancia en Bravo 18 y la verdad es que fue una experiencia increíble. Desde el momento en que llegué, la dueña me hizo sentir como en casa. La habitación era espaciosa y estaba impecable, con un baño privado que estaba en perfectas condiciones. La cama y las almohadas eran muy cómodas, lo que me permitió descansar muy bien. Además, el desayuno era una maravilla, abundante y con una gran variedad de productos de alta calidad. Si vuelvo a esta ciudad, sin duda alguna volveré a hospedarme en Bravo 18. ¡Gracias por todo!

No tengo absolutamente nada de qué quejarme. Todo fue perfecto.

Me gustó mucho la ubicación del hotel, ya que está a poca distancia de todos los lugares de interés. Además, está situado en un barrio tranquilo, lo que garantiza una estancia relajante. La habitación en la que me alojé era amplia y cómoda, con un baño en perfectas condiciones. El servicio del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar en lo que fuera necesario. El desayuno era abundante y variado, con productos de calidad.

Lo único negativo que puedo mencionar es que la dependencia del autobús puede resultar un poco incómoda. Aunque hay una parada justo al lado del hotel, es posible que haya que esperar un poco para poder moverse por la ciudad.

ubicación perfecta y buena, en un barrio tranquilo. situado a 1 km de la basílica de san zenón. camas súper cómodas, habitaciones lo suficientemente espaciosas. desayuno con tocino, carnes y quesos.

Mi estancia en Bravo 18 fue increíble. Pasé unos días maravillosos en este acogedor establecimiento. Desde el primer momento, Manuela, la dueña, nos trató con un cariño excepcional y se encargó de que no nos faltara de nada. La habitación en la que nos alojamos era amplia, limpia y tenía un baño en perfectas condiciones. La cama y las almohadas eran muy cómodas, lo que nos permitió descansar muy bien. Además, el desayuno era abundante, variado y con productos de calidad. Sin duda, si vuelvo a Verona, Bravo 18 volverá a ser mi elección de hospedaje.

Recomendaría a todos este lugar.

Lo que necesitas es esta habitación muy limpia con un balcón. Los desayunos son deliciosos con una enorme variedad de opciones. El personal es agradable y su ubicación fantástica y estupenda hace que sea una elección de primera.

Increíble atención y comodidad! Manuela fue una anfitriona encantadora que nos hizo sentir como en casa. La habitación estaba hermosamente decorada y muy limpia. El desayuno estuvo delicioso y completo. Además, la ubicación es perfecta, cerca de los lugares turísticos y en una zona tranquila. Sin duda volveríamos a reservar aquí. ¡Gracias por todo! 😊

Una habitación enorme y cómoda con un balcón. Ofrecen una caja fuerte, una nevera y una zona de estar. Además, la ubicación es estupenda, está a dos minutos del Estadio Marcantonio Bentegodi. La gente es agradable, te sientes bienvenido.

Siempre regreso al mismo hotel en Verona. La primera vez que me alojé aquí, el personal fue dulce y atento con mis padres ancianos. Tiene todo lo que necesito: wi-fi, estacionamiento gratuito, TV de pantalla plana, hervidor eléctrico. No se permiten mascotas y hay aire acondicionado. No fumar en el lugar. ¡Volveré para Semana Santa!

Trato excepcional por parte de la casera, nos sentimos como en casa. Habitación grande y cómoda con baño en perfectas condiciones. Desayuno abundante y de calidad. Si volvemos, este sería nuestro hospedaje.

Me sentí muy relajado, no tengo ninguna queja en absoluto.

La habitación era amplia, cómoda y estaba impecablemente limpia. Además, me encantó poder aparcar dentro de la casa, lo cual fue muy conveniente. Aunque el centro estaba a unos 2 kilómetros de distancia, decidí caminar y fue un paseo agradable. Sin embargo, el autobús también estaba justo en la puerta del hotel, lo cual era muy conveniente. La anfitriona, Manuela, fue extremadamente amable y servicial. Me hizo sentir como en casa y realmente aprecié su hospitalidad. Los desayunos que preparaba eran deliciosos, y además de lo que ponía en la mesa, también me hizo huevos y Panini. También fue una gran ventaja poder utilizar la cocina para tomar café o té cuando lo deseaba. La habitación era perfecta, limpia y cómoda, con artículos de tocador como champú, gel y chanclas. Otra gran ventaja fue la plaza de aparcamiento dentro de la casa, y Manuela fue tan amable de permitirme aparcar hasta tarde en el día de mi salida, lo cual me permitió disfrutar de Verona hasta el último momento. El centro de Verona se encontraba a unos 20-25 minutos a pie, pero la zona donde se encontraba el hotel era tranquila y agradable. En resumen, recomendaría este hotel sin dudarlo. ¡Gracias por todo, Manuela!